Las brujas de Chalma: la leyenda de las bolas de fuego que recorren los cerros

Brujas de Chalma Brujas de Chalma

En los alrededores del Santuario del Señor de Chalma, en el Estado de México, se cuentan historias llenas de fe, misterio y tradición. Entre ellas destaca una de las más comentadas por los habitantes y peregrinos: la leyenda de las brujas de Chalma, quienes —según los relatos— aparecen en forma de bolas de fuego que bajan desde los cerros durante la noche.

Otro de los famosos relatos es La Leyenda de los Compadres de Piedra, unos peregrinos que al caer en tentación entre ellos, Dios los convirtió en piedra, y ahora son un punto famoso en el camino al Santuario.

Las luces misteriosas en los cerros de Chalma

En las noches sin luna, muchos aseguran haber visto luces rojas y anaranjadas flotando sobre los caminos, moviéndose como si tuvieran vida propia. Estas bolas de fuego son conocidas por los lugareños como las brujas de Chalma, mujeres que —según la tradición— tienen el poder de transformarse para viajar por los montes sin ser vistas.

Los más viejos del lugar dicen que estas luces aparecen especialmente durante las peregrinaciones a la Virgen de Chalma, cuando miles de personas recorren los caminos de fe hacia el santuario. Algunos peregrinos se persignan al verlas, mientras que otros prefieren no mirar, temiendo que el brillo las atraiga.

La historia de Paula y la cueva del Diablo

Una de las narraciones más conocidas sobre las brujas de Chalma es la historia de Paula, una peregrina que, durante su viaje al santuario, pasó cerca de la famosa cueva del Diablo, ubicada en el cerro del Ajusco.
Cuenta la leyenda que, al caer la tarde, Paula observó cómo una bola de fuego emergió de los pastizales y se elevó rápidamente hacia el cielo, iluminando el camino. Desde entonces, prometió no volver a pasar por aquel lugar, temerosa de encontrarse con las brujas.

Este relato se ha transmitido de generación en generación y forma parte de la tradición oral de comunidades cercanas como Tlalpan y Xochimilco, donde también se cree que las brujas pueden transformarse en fuego para recorrer los cerros durante la noche.

Entre el mito y la ciencia

Aunque las leyendas sobre las brujas de Chalma se mantienen vivas, la ciencia ofrece explicaciones naturales a estos misteriosos fenómenos. Algunos especialistas señalan que las supuestas bolas de fuego podrían ser rayos globulares o nudos electromagnéticos, un fenómeno poco común que ocurre durante tormentas eléctricas.

Estas esferas luminosas pueden tener entre 10 y 30 centímetros de diámetro, moverse lentamente y emitir luz en colores blanco, naranja, rojo o azul antes de desaparecer. Su comportamiento impredecible ha alimentado las historias de apariciones sobrenaturales a lo largo de los años.

Una leyenda viva en el corazón de Chalma

A pesar de las explicaciones científicas, la tradición sigue siendo más fuerte en el imaginario popular. Los peregrinos y vecinos continúan contando historias sobre luces que cruzan el cielo o bajan entre los cerros, asegurando que son señales de las brujas de Chalma.

Hoy, estas leyendas forman parte del patrimonio cultural y espiritual de la región, uniendo el misticismo con la devoción, y recordándonos que en Chalma, la fe y el misterio siguen caminando juntos bajo la luz de las montañas.

    
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